Hace ocho años, Annie MacAllister dejó atrás su pueblo, su familia y a su novio, Tom, para cumplir su sueño de convertirse en cantante de country y vivir de su música.
Ahora, en medio de la peor crisis creativa de su vida, Annie ha vuelto a Greytown. Y las musas han decidido acompañarla.
Hay tres cosas que Annie teme más que nada en el mundo: que su carrera se hunda por culpa de su falta de inspiración, volver a quedarse atrapada en el pueblo, y enfrentarse a Tom. Y va a tener que lidiar con todas a la vez.
Porque hay heridas que parecen curadas, pero no lo están, a pesar de los años y de los vaivenes de la vida. Y por eso lo más sensato sería marcharse, pero no puede hacerlo. No, ahora que por fin ha vuelto a componer. ¿Y si se marcha y las musas la abandonan? Necesita un nuevo disco, y no desistirá hasta haber escrito las canciones necesarias para grabarlo.
Y no está dispuesta a dejar que Tom se interponga en su camino. Ni a perder de nuevo su corazón en el proceso.
Descubrí el placer de leer desde muy pequeña, cuando incluso recibía de mi familia el apodo de "comeletras". En aquella época también me gustaba ya escribir cuentos y relatos que compartía con mis compañeros de clase. Al pasar la adolescencia dejé de escribir, aunque no de leer, especialmente novela romántica, de género fantástico y de ciencia ficción. En otoño de 2012 el azar me llevo a un foro de lectores donde también se compartían relatos, y enseguida me animé a escribir uno. La experiencia me encanto y le siguió otro, y otro, y otro más. Uno de esos relatos cogió forma en mi cabeza y se convirtió en una novela. Y ya no pude parar de escribir.
Mil gracias por leerme. Hasta aquí la reseña de hoy.