miércoles, 5 de febrero de 2020

"El chico de la última fila" de Susana Herrero







Si esto fuera la película de Regreso al Futuro (una de mis favoritas, por cierto), marcaría en el Superdelorean (en realidad, solo Delorean, el súper lo he incluido yo) una fecha del pasado, digamos año 2005, por ejemplo, y buscaría a mi yo de esa época, tan inocente y sin saber nada de lo que quería ser de mayor (y eso que ya era mayor) para darme un mensaje. Sería algo así: «Haz lo que llevas deseando hacer desde que tienes recuerdos. Escribe. No tengas miedo a las letras. No tengas miedo a dar una parte de ti».

¿Y por qué me diría eso? Porque leo libros desde que tengo uso de razón, desde que me pasaba horas y horas encerrada en mi habitación con mi primera versión de La Historia Interminable, era una versión en la que el color de las letras se alternaba en cada capítulo, y ninguno era negro.

He crecido con tantísimas novelas increíbles que fue inevitable que mi pequeño (o inmenso) mundo interior se llenara de historias de piratas, mundos fantásticos, hadas, vampiros, superhéroes… Aunque con esto aún no me he atrevido, pero tiempo al tiempo, porque es mi pasión. Bueno, y con lo otro, con la literatura romántica no fantástica, no me atreví hasta hace muy poco. Y tampoco se puede decir que fue un atrevimiento: fue una explosión. Sara, Oliver y Adam explotaron en mi cabeza y tuve que dejarlos salir; no me quedó otra alternativa. 

Y entonces nació mi primera novela: Los saltos de Sara. El caso fue que explotó tanto que tuve que dividir la historia en cuatro libros. Pero esa… es otra historia (Os suena esta frase, ¿verdad? Sí, es de La Historia Interminable).

Luego vino la decisión de publicar… que fue la que más costó. Porque asusta. Claro que asusta. Pero ¿sabéis qué? Ha sido una experiencia alucinante. Por eso lo de la máquina del tiempo. Para volver al pasado y no permitirme a mí misma dejar aprisionadas todas estas historias dentro de mi cabeza durante tantos años. Habría empezado a disfrutar antes.

Si alguien por ahí parecido a mí está leyendo esto, úsame de máquina del tiempo: ¡escribe! Te vas a enganchar. Es una pasada.

También tengo una familia con dos peques que lo son todo. Uno de ellos viene pisando fuerte: tiene más mundo interior que yo. Cuidadito con él. La otra, todavía le queda camino por andar, de momento, me saca sonrisas cada día. Y un compañero que es tan diferente y tan parecido a la vez a mí, que encontramos el equilibro. Como en la fuerza. Los dos somos superfans de Star Wars. A tope.

Y toco el piano siempre que puedo. Intento hacerlo cada día. Porque me apasiona.

Esta soy yo.

¿Quién es Dylan Carbonell? ¿Ese chico indescifrable, de sonrisas invisibles y miradas impactantes, que copa las revistas y los medios de comunicación? ¿Un genio de la música? ¿La nueva promesa del rock and roll español? «Subí las escaleras que daban acceso al escenario y me di de bruces con los miles de rostros que me esperaban, impacientes por escuchar el concierto de su vida. Todos ellos me deseaban de alguna manera. Mi cuerpo. Mi mente. Mis manos en los trastes de la guitarra. Todos, menos uno: Hugo Cabana, que me observaba desde abajo con pereza. Cuyas primeras palabras hacia mí no fueron felicitaciones por el espectáculo que acababa de ofrecer ni alabanzas sobre mi físico. Me resultó increíble, porque yo soy Dylan Carbonell, un guaperas. Impactamos. Hugo y yo impactamos. Y fue el fin del silencio». Un concierto de rock and roll. Dos chicos. Uno, el cantante. Otro, el que acude para acompañar a sus amigos. Y el Mediterráneo esperando. El sol. Una pendiente muy inclinada y dos bicicletas. Una piscina y cabellos mojados sobre la frente. Miradas que se sostienen. Una tabla de surf y…¿Quién es el chico de la última fila? 
PORQUE NO EXISTE DISTANCIA SI TÚ ERES EL CAMINO.


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AVISO DEL BLOG: Todo lo que voy a comentar a continuación es opinión propia, como todas las reseñas que he hecho hasta ahora y que haré en un futuro. 

Como ya va siendo habitual, mi queridísima amiga Cuchufleta, de la página Ladrona de Sonrisas, me lía. Sí sí, me lía, porque me recomienda Lecturas Conjuntas que después me enamoran y me hacen seguir leyendo más de esos autores. ¿Y dónde está el problema? Os preguntaréis... ¡en mi lista de pendientes! 😂 No encoje ni con agua caliente...

El caso, que mi Cuchu me habló de esta LC que estaba organizando y no pude decir que no. Me echaba un poco para atrás el hecho de que es la segunda parte de la Serie Cabana y yo no había leído la primera, pero me dijo que se podía leer sin problema, y allá que me lancé. Y es una auténtica PASADA. lo siento tenía que decirlo. 

Lo primero que me fascinó fue la portada. Por Dios, esa ilustración con Dylan y Hugo, tan acorde a una de las escenas del libro, es fantástica. Y ese prólogo que hace Cherry Chic... si es que no podía dar mejor impresión. 

Cuando comenzamos a leer, conoceremos a Hugo, un chico de primeras prepotente, muy reservado y con las ideas fijas en lo que a su vida personal se refiere. Amante de los animales y veterinario por vocación, adora a su familia y los protege por sobre todas las cosas.  

Por el contrario, Dylan es todo lo contrario. Un tío sin vergüenza ninguna, que no puede parar quieto y que dice todo lo que piensa. Y que, además es un genio de la música. Ha tenido una infancia dura, pero ha sabido remontar y salir a flote gracias a su decisión y su amor por lo que hace.

No pueden ser más diferentes, pero los polos opuestos se atraen, ¿no?
Conforme avanzamos en la historia, seremos testigos de ese primer encuentro tan surrealista y que va a hacer que la vida de Hugo se salga de madre, porque lo va a volver, literalmente, loco en todos los sentidos. 
Hugo va a encontrar en Dylan la locura, la diversión y esa chispa que le faltaba a su vida. Dylan va a encontrar lo que siempre ha deseado en el fondo de su alma, una familia y sentirse protegido y querido. 

Las risas están aseguradas a lo largo de toda la trama y, sobre todo y lo que más me ha gustado, es que vamos a ser testigos de como surge ese sentimiento entre los personajes de manera muy diferente a lo que estamos acostumbrados. De una manera tierna, disfrutando de cada mirada y cada caricia. Un amor a la antigua como dice mi abuela. 😆 
Echaba de menos encontrarme un libro que me hiciera sentir tanto con tan poco. Los que lo leáis entenderéis a qué me refiero. 😉

Me ha llamado muchísimo la atención la forma tan dulce y tan bien narrada de esta historia. Creo que no es fácil ponerse en la piel de un hombre a la hora de narrar su punto de vista, pero más aún difícil si ese chico es homosexual. Siempre es más fácil, siendo una mujer, hablar desde el punto de vista de una mujer, porque te identificas más con le personaje, pero es que ha sido todo lo contrario. Y ha sabido llevarlo con mucho amor y mucho respeto.

Ya he dicho que Dylan es un genio, pero no sabéis hasta qué punto. ¿Sabéis cómo suena la voz de la persona que odiáis? ¿Y de la persona a la que confiaríais todos vuestros secretos? ¿La escala de voz que tiene esa persona que amáis?
Dylan escucha, ESCUCHA, a las personas. No solo oye lo que dicen, sino cómo lo dicen. Cómo son sus voces en la escala musical... es una auténtica locura que nos hará encontrar el por qué de las muchas cosas que suelta por la boca Dylan. Y es que Dylan es especial en todos los sentidos... 



Pero espera, que no solo vamos a tener a Hugo y a Dylan en esta historia. Los personajes secundarios son ya como parte de mi familia. Desde que los conoces son tan cercanos que parecen que van a venir a tu casa cualquier domingo a comer. Todos están super bien definidos y son muy muy divertidos, lo que hace que la lectura sea muy amena. Entre todos, destaco a Adrián, que si bien no es el más "sarao" de los hermanos, tiene un algo que me transmite muchas ganas de conocer su historia. Un chico duro, pero que enamorado tiene que ser más tierno que el pan. Ojalá pueda conocer su historia pronto. 


Susana decía en unos de los post de la LC que esta historia, para ella, era especial. Creo que ha resultado ser especial para todos los que la hemos leído porque Dylan y Hugo han sabido tocar nuestro corazón y hacerse un hueco en él. 

Enhorabuena Susana, y mil gracias Cuchu, por tus recomendaciones. Cómo sabes lo que me gusta, ¿eh? 💓



AQUEL ÚLTIMO VERANO (CABANA 1)
NO ES AMOR, ES DICIEMBRE
LOS SALTOS DE SARA (SERIE COMPLETA)


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Mil gracias por leerme. Hasta aquí la reseña de hoy. 
Nos leemos en la próxima! 😘

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6 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta, me lo llevo apuntado.

    Saludos

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  2. Hola Eva!!
    Gracias por la reseña se lee muy interesante.
    Besos💋💋💋

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  3. Hola bonita mía! Vaya pedazo de reseña! Te has quedado agusto ehhh??
    Ahora a por AQUEL ÚLTIMO VERANO, vas a flipar también con esta pedazo de historia.
    Un besote cuchu ����
    PD: Amo a Hugo, Dylan,Freddy, Frank y Dylan 2... Jejejeje

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